miércoles, 10 de julio de 2013

Photoshooting, barbacoa y ausencia de fregonas.


Caramba caramba, cómo pasa el tiempo. En nada haré la primera escapadita de fin de semana a España en busca de jamón, acento madraca en toda regla y calores infernales. Sin embargo, por el momento sigo poniendo al día a mi escaso aunque muy querido público, de mis andanzas por tierras germanas.
 
Coincidiendo con las amables temperaturas y el sol radiante que hemos disfrutado en los últimos días, Düs se ha abierto en todo su esplendor. Las calles del Alstadt (Centro histórico) están a rebosar a diario, y ni que decir durante el fin de semana. Los alemanes compran, comen y beben en la calle. Son felices y eso se nota. 100% Calidad de vida alemana. La verdad es que había oído hablar de la “joie de vivre” que se respira en esta ciudad fluvial, elegante, orgullosa y manejable.Y es cierto. Aún no he tenido tiempo de visitar mucho, pero me voy acostumbrando a vivir aquí, y no me desegrada en absoluto. Tengo pendiente ir a Medienhafen, la zona, en principio, más moderna y chic, llena de bares y restaurantes, galerías de arte, con la famosísima torre de la antena de televisión y los edificios diseñados por Frank Gehry. Es además y hasta dónde tengo entendido, el puerto deportivo y el lugar en el que se preparara una especie de perrito caliente con curry que debe estar de morir. Así que realmente me apetece muchísimo ir este fin de semana, de modo que iniciaré maniobras de persuasión dirigidas al resto del grupo en breve.
El fin de semana pasado decidimos comprar una barbacoa e instalarla en mi ya conocido jardincito, lugar de reunión o de recogimiento según el día. El domingo fue día de reunión, y de las gorditas, porque nos pusimos como el kiko a base de carne alemana cuyo nombre no consigo ni pronunciar, ni mucho menos escribir por el momento, pero que fue una gran sorpresa gastronómica y queda apuntada para la próxima.
En el trabajo, el ambiente sigue tan amable como de costumbre, alternando sesiones intensivas de estudio acerca del sistema legal alemán, con algún asuntillo en el que me voy involucrando cada vez más, y por supuesto las clases de alemán. Y el photoshooting. No puedo dejar de hablar en este blog del photoshooting. Para el número de septiembre de la revista corporativa, se ha decidido hacer un denso articulito acerca del programa en el que me hallo, y una entrevista personal a un par de los participantes en el mismo. ¿Adivináis quién es una de las personas elegidas? De modo que en el día de ayer, pude dar rienda suelta a mi vena teatral mientras me sacaban una media de 100 fotos por minuto. En grupo, por parejas, a solas. De todo. Fue divertidísimo y os podéis imaginar que dio lugar a más de una situación, digamos… Inolvidable.
Total, que todo sigue viento en popa, los sentimientos desbocados ante el cúmulo de emociones, la ira a flor de piel en lo que se refiere a las nuevas tecnologías, y los ojos como platos ante la ausencia de fregonas allá donde intento adquirir una. ¿Cómo friegan los alemanes? Os mantendré informados de mis avances.
Corto y cambio desde Düs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario